La decoloración produce efectos bastante agresivos sobre el cabello, ya que el oxígeno liberado durante el proceso altera su queratina y modifica la fibra capilar:
– Debilita el cabello, por lo que éste puede romperse con más facilidad.
– El cabello se hace más poroso, por lo que capta agua más fácilmente y también otros productos. Por eso, cuando queráis haceros cualquier otra técnica sobre un cabello decolorado, el peluquero deberá tener en cuenta que el cabello, está más débil y poroso, así que escoger productos menos agresivos.
– El cabello pierde luminosidad y brillo. Y se vuelve más seco. Si esto se añade a que es más frágil, el resultado es un pelo que se enreda con facilidad.
Hay que tener en cuenta que en verano, el sol, el agua de mar o el agua colorada tiene un efecto similar a una decolaración, y de hecho actúan como decolorantes.
Fuente: Contenido del curso de Técnico en Peluquería